Sons de la natura ibèrica by Eloïsa Matheu

Sons de la natura ibèrica

La naturaleza está llena de sonido. Los animales —y, como hoy sabemos, muchas plantas también— se comunican a través de vibraciones. Se conectan con otros de su misma especie, con distintas especies y con su entorno. La vida es, en esencia, comunicación.

Un paisaje sonoro reúne todas esas vibraciones, todas las frecuencias: las que podemos oír y las que están más allá de nuestra audición, los susurros más débiles y los estallidos más potentes. Proceden de seres vivos (biofonía), de la actividad humana (antropofonía) y de fuentes no vivas como el viento o el agua (geofonía). Un paisaje sonoro es, de este modo, un reflejo de la biodiversidad del entorno y una pista sobre la salud de los ecosistemas.

Escuchar atentamente un paisaje sonoro nos permite acercarnos a la naturaleza de una manera diferente a observarla. El sonido nos invita a imaginar, a sentir y a entrar en el paisaje como un ser vivo más entre muchos. Comprender que innumerables criaturas están constantemente emitiendo y recibiendo mensajes —completamente ajenas a nosotros— puede inspirar una relación más humilde y respetuosa con la naturaleza, lejos de la actitud de control y explotación que domina nuestra sociedad capitalista.

Las grabaciones aquí presentadas capturan las voces de distintos paisajes ibéricos: desde bosques de montaña hasta estepas abiertas y estuarios gallegos. La mayoría fueron realizadas en primavera, al amanecer, durante lo que se conoce como el coro del alba, o de noche, cuando las aves e insectos nocturnos están más activos. Y he decidido no evitar la presencia del ruido, porque es, al fin y al cabo, parte de la realidad actual en casi todo el planeta.